La Revolución Industrial fue un periodo histórico comprendido entre
la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX
Mientras Napoleón se extendía por Europa, en la isla de Gran
Bretaña comenzaba la revolución industrial.
La revolución industrial provoco el paso de una economía que
obtenía la riqueza de la agricultura a una economía que obtenía la riqueza de
la industria, es decir, de la producción de manufacturas realizadas en las
fábricas a partir de materias primas que generalmente procedían de lejanos
países.
Vapor, carbón y hierro fueron los principios de la primera
revolución industrial.
El vapor era una nueva fuerza motriz: con el se activaba en
las máquinas un movimiento alternado o rotatorio.
El carbón era el combustible que al quemarse producía el
vapor. A finales del siglo XVIII se descubrió el carbón fósil o vegetal que
ardía con mayor facilidad y rendimiento
El hierro era un metal poco utilizado por las altísimas
temperaturas que precisaba para su fundición y que suponían un gasto enorme de
leña y de carbón vegetal. Pero un invento en 1783, el sistema de Cort, permitió
utilizar el carbón mineral como combustible para fundir el hierro.
La revolución industrial influyo en el sector textil. En
1787 Edmund Cartwright invento el telar mecánico accionado por la máquina de
vapor.
Junto con la industria textil surgieron dos nuevas
industrias: la extractiva y la siderúrgica.
En la segunda revolución industrial
(1870-1914) destaca en el ámbito tecnológico la electricidad, que en esta
revolución paso a ser una fuente imprescindible de energía. La primera
aplicación de la electricidad fue el telégrafo. Pero su difusión a gran escala
se debió a la bombilla, una invención trascendental del científico
estadounidense Thomas Edison en 1879. Pronto se descubrió que la electricidad
podría servir también para poner en marcha trenes y fábricas.
Importante también fue
el acero. El acero era superior al hierro porque era más resistente, más
elástico y más maleable. Antes de 1879 resultaba difícil de producir y solo se
utilizaba para fábricas espadas, cuchillos, pistolas…
El acero sustituyó al
hierro para las vías férreas, los cascos de los grandes barcos e impulsó el
desarrollo de la mecánica al posibilitar la fabricación de piezas más pequeñas
y ligeras para las máquinas industriales. Además se empleo para construir
grandes edificios y puentes.
Este periodo vio el
desarrollo de nuevas formas de energía nunca antes vistas o utilizadas, como el gas o
el petróleo
POCO ELABORADO , POCO INTERESANTE Y SIN IMÁGENES
ResponderEliminarpOSITIVO, TIENEN ABUNDANTE BIBLIOGRAFÑIA Y EL VÍDEO ES INTERESANTE.NOTA.6,5